Al final no pudo ser, pero la verdad es que nos da lo mismo, conseguimos lo que queríamos (recaudar fondos para una buena causa) y pudimos pasar un buen rato entre compañeros. He de deciros que personalmente me hubiera encantado llegar a la meta después de recorrer los 100 km del Trailwalker, pero las piernas no me daban apra más, el cansancio, el frío y la lluvia intensa no acompañaron tampoco para animarnos a continuar.
Lo cierto es que después de todo solo me vienen a la cabeza buenos recuerdos de la carrera, del equipo de apoyo, de los compis del equipo, del paisaje, de los pueblos que visitábamos...en fin, nada de lo que arrepentirse y mucho que aprender para otra u otras experiencias del mismo tipo.
Ultramonos no acaba aquí, ni tampoco su Blog, somos un equipo, somos una cadena, somos una piña y somos los mejores, ¿qué más se puede pedir?
Quería agradecer especialmente el trabajo realizado por el equipo de apoyo, así como el enorme esfuerzo que supuso llevarme a cuestas a mi familia durante todo el fin de semana, gracias por todo San!
Por último recordar a todos los colaboradores y patrocinadores del ultramonos, sin vuestra ayuda esto no hubiera sido posible, MIL GRACIAS POR TODO!!!
El equipo de apoyo es lo mejor del mundo. Jamás en una carrera se ha visto ese cuidado y afecto. Ni esa tortilla de patatas, claro.
ResponEliminaOtra vez será... Pero corriendo, ¡porque esto de caminar es muy cansado!